Un predicador dijo en su mensaje: “La primera reacción ante un problema muestra en quien confiamos”
¡Cómo me hizo pensar esto!
Cuando nos enfrentamos a una circunstancia extraordinaria, que se sale de lo común, que no solemos vivir diariamente, que nos obliga a reaccionar... ¿Cómo lo hacemos?... ¿Cuál es nuestro primer pensamiento, nuestras primeras palabras, nuestras primeras acciones?...
Generalmente confiamos en personas cercanas y en las soluciones que pueden aportarnos...
Los adolescentes que tienen secretos para contar, buscan rápidamente a sus mejores amigos y les comparten lo que les ocurre...
Los niños pequeños, ante el menor temor buscan la protección de sus padres...
Ante una emergencia climática, las familias se comunican entre sus miembros para asegurarse que todos estén bien...
En la Palabra de Dios encontramos ejemplos de reacciones diversas ante hechos insólitos:
De asombro... ante la sanidad instantánea de un paralítico por parte del Señor Jesús...
“Y todos, sobrecogidos de asombro, glorificaban a Dios; y llenos de temor, decían: Hoy hemos visto maravillas” (Lucas 5:26)
De ira... ante un insulto que no podemos evitar...
De rebeldía... ante un peligro inminente...
De calma... ante la necesidad de una decisión rápida
Algunas de éstas reacciones son buenas, otras no tanto... La Biblia nos da muestras claras acerca de dónde debe estar dirigida nuestra confianza ante los problemas..
- “Porque Jehová será tu confianza...” (Proverbios 3:26)
"...Porque sólo tu, oh Jehová me haces vivir confiado” (Salmos 4:8)
“En ti confiarán los que conocen tu nombre” (Salmos 9:10)
“Bienaventurado el hombre que puso en Jehová su confianza, y no mira a...” (Salmos 40:4)
William Shakespeare dijo: “Si el hombre fuera constante, sería perfecto”
Recordemos: Apenas ocurra una circunstancia extraordinaria, si estamos acostumbrados a hacerlo constantemente, iremos a los pies de Aquel que es Digno de toda nuestra confianza...