En 1º y 2º Reyes se relatan detalles de los reinados de diferentes reyes de Judá e Israel. De algunos de ellos se dice “hicieron lo malo ante los ojos de Jehová”; de otros se dice que “hicieron lo recto”.
Aunque algunos de ellos verdaderamente, y durante muchos años, hicieron cosas buenas, se empaña lo realizado con frases como “...con todo...” (2º Reyes 13:6)
Esto me hizo recordar Santiago 4:17
¿Qué espera Dios de nosotros? Que seamos perfectos no haciendo lo malo, pero también haciendo lo bueno que podamos y debamos...
“...para que seáis perfectos y cabales, sin que os falte cosa alguna...” (Santiago 1:4)
“...para que estéis firmes, perfectos y completos en todo lo que Dios quiere.” (Colosenses 4:12)
¿Es esto posible? ¡Estamos tan lejos humanamente de la perfección! Erramos, pecamos, ignoramos, nos olvidamos, decaemos...
Pero Dios nos dice que podemos enderezar y limar y mejorar:
“...y lo torcido se enderece y lo áspero se allane...” (Isaías 40:4)
“...por lo demás, hermanos...perfeccionaos...” (2ª Corintios 13:11)
El nos alienta a hacerlo así, pues conoce de qué se trata cada una de las situaciones que vivimos
El también nos da lo necesario para ser mejores
“Mas el Dios de toda gracia, que nos llamó a su gloria eterna en Jesucristo, después que hayáis padecido un poco de tiempo, él mismo os perfeccione, afirme, fortalezca y establezca.” (1ª Pedro 5:10)
Recordemos: Podemos afrontarlo TODO y superarlo TODO mejorando día a día, porque El nos da la Capacidad y Fortaleza para lograrlo...