Un predicador dijo recientemente que siempre usamos el versículo de Romanos 8:28 “Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados”, al ver a alguien pasar por pruebas, pero nos olvidamos que se puede aplicar a todo, incluido lo bueno que recibimos porque eso también es para nuestro bien.
La Creación del mundo efectuada por Dios incluyó diversidad, variedad y el hecho que todo “era bueno, y bueno en gran manera”
Dios desea que nuestras vidas completas, enteramente, sean agradables a El y a nosotros mismos...
“Para que andéis como es digno del Señor, agradándole en todo, llevando fruto en toda buena obra, y creciendo en el conocimiento de Dios” (Colosenses 1:10)
El trabajo debería causarnos placer...
Nuestra familia debería ser disfrutada al máximo...
La Iglesia a la cual concurrimos debería ser un lugar de aprender pero también de socializar y disfrutar entre amigos...
Las actividades en las que participamos deberian ser productivas y satisfactorias...
Es verdad que muchas personas sufren, se enferman, atraviesan etapas difíciles y aún increíblemente trágicas. Para ellos Dios tiene SU PLAN que manifestará de manera especial y diferente a cada uno.
Pero, en la “normalidad” de la vida, en la “rutina común y corriente” de todos los días, Dios también desea que veamos SU PLAN para nosotros.
Recordemos: Podemos encontrar placer en cada una de las actividades que realizamos, si tenemos en cuenta que ESO es lo que DIOS tiene para nosotros en el momento y lugar que estamos viviendo...